Jackie Chan, Ralph Macchio… Las leyendas regresan en el nuevo “Karate Kid”

¿Cómo reunir a los fans de toda la vida de "Karate Kid" y, al mismo tiempo, abrir la puerta a una nueva generación? Ese es el reto de "Karate Kid: Leyendas", la sexta entrega de la legendaria franquicia que comenzó en 1984. La película presenta el regreso de Jackie Chan y Ralph Macchio en sus respectivos papeles, y marca la llegada de un prometedor nuevo fichaje: Ben Wang, quien formará parte del elenco de la próxima película "Los Juegos del Hambre: Amanecer en la Cosecha" en 2026.

Tras el éxito de la serie derivada de Netflix "Cobra Kai", que reavivó la pasión por las artes marciales, Sony Studios lleva la lógica de su "dojo-verso" un paso más allá al reunir a las figuras legendarias de la saga. Todo esto sin llegar a una revolución narrativa.

La historia ciertamente no destaca por su originalidad: un joven perdido, presa de una crisis de identidad y sujeto a presiones sociales, un mentor envejecido, un entrenamiento intenso y una prueba final en el tatami, todo ello aderezado con una moraleja bondadosa. Sin embargo, sería injusto reducir "Leyendas" a un simple copia y pega; el ligero giro argumental del estudiante que enseña sus conocimientos de artes marciales a alguien mayor que él es apreciable.

La película juega con la carta de la nostalgia, y lo hace bien: el discreto y emotivo homenaje a la memoria de Pat Morita, el inolvidable intérprete de Miyagi -nominado al Oscar en 1985 por su papel- fallecido en 2005, así como los numerosos guiños a entregas anteriores, son suficientes para deleitar al espectador.

Tan ágil como Jackie Chan en el papel del Maestro Han, Ralph Macchio en una versión más mesurada pero simbólica de Daniel LaRusso, el Karate Kid original, y especialmente Ben Wang, un joven protagonista convincente, que logra imponer una presencia dinámica en su papel de Li Fong, un adolescente pekinés apasionado por el kung-fu que llega a Nueva York tras una tragedia familiar. Sin gastar una fortuna, el recién llegado se gana su lugar como héroe empático y te invita a seguir su carrera en la gran pantalla.

En un panorama saturado de reinicios ruidosos y multiversos inverosímiles, "Karate Kid: Leyendas" ofrece un regreso a lo básico. Pocas sorpresas, pero una ejecución impecable, algunas escenas bien coreografiadas y un verdadero placer ver los rostros que marcaron la infancia de muchos espectadores.

Al jugar con la emoción en lugar de la exageración, esta nueva obra asume su papel de película de transmisión. No pretende revolucionar el género, sino pasar la antorcha, con evidente respeto por lo que le precedió.